18 marzo 2009

Despues de 3 dias..

Despues de 3 dias tenemos comunicacion... de todo tipo, internet y celular. Asi que traten de leer primero la de los dias precios ya que subimos todo junto.
Saludos y nos seguimos comunicando.
Gracias de nuevo por sus comentarios. Hace que parezca que alguien lee.

Don Bertotti y La Gladys

Desde acá tomo la posta y me pongo a contarles nuestros paseos y vivencias en Posadas, ya que el Huevo se canso…

De más está decir que me adhiero 100% al tema bidet, pero gracias a otros viajes, siempre llevo conmigo las toallitas húmedas, si caguense de risa, pero te deja el ocote hecho una seda, y te hace olvidar el bidet por completo!

Como comentaba Gaby, salimos desde Chaltén y llegamos a la noche a Posadas, lo del viaje ya fue contado, y el pueblo estaba muerto, calculen que llegamos domingo a las 9 y 30 de la noche, salvo a El Chaltén, siempre llegamos a cualquier hora, por disfrutar de los traslados a modo de excursión, asi que por la calle misma vimos a una sra que nos indico que vayamos a la casa del paredón amarillo, si asi nos dijo que tenía unas cabañas, pero sin suerte porque las tenía ocupadas, la misma nos dijo que un tal Bertotti, estaba también, con algún alojamiento, la indicación fue, es la casita de ahí enfrente a la sociedad de fomento, q tiene una camioneta roja, llegamos, en este caso bajo una unilateral orden de Mariana, descendí del auto y fui a buscar lugar, aplaudo, porque acá en los pueblos ya saben, timbre no hay y se asoma por lo lejos EL PERSONAJE, que ni viendo quienes eramos ya le daba órdenes a la "vieja" de que haga las camas, paraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa que todavía ni vi como es el lugar, jajajaja,  a todo esto de fondo, me gritan che ahora volvemos, yo pense que me estaban cargando, pero no se fueron y me dejaron con don gaucho, se habían ido a ver otro lugar, re lejos, como a 50 mts, cuando salgo, contento de cómo era el lugar y de alojarnos con una familia de acá, el 70 años y macho cabrero, ella chilena adoptada, ahora le gusta ser argentina (si yo fuera chileno, también optaría por ser de este lado de la cordillera), bueno vuelvo salgo y los encuentro estaban mirando un alojamiento, que era un hurto a mano armada, como todo lo que vendían en su propio super y los traje para acá, compramos unos fiambres y nos sentamos con ellos a picar algo, pero enseguida Gladis se puso a hacer una sopa y nos complemento la cena.

Arrancan las anécdotas del gaucho, muy entrejidas por jierto, que la caza de pumas, sus peleas con los jempleados de los campos, en el medio, aparejía la mujer con una pila de fotos, que Bertotti capando, que Bertotti alimentando las gallinas, que Bertotti con ganas de hacer caquita en el campo y así todas las actividades que hizo el desde 1950 a la fecha, no paraba de contarnos cosas y que jay pinturas, así manitos vió, pero es facil de ir van por el camino vió, ahí donde se hacen dos caminos, siempre a la derecha, después sale una juellita, y ahí, donde están las 3 bardas negras las jan a ver (obviamente no las vimos)

Entre vasos de vino y charlas mediante, empezamos a hablar de caballos y cuchillos y ropa para desfilar, una vida en el campo, miles de historias y gente dispuesta a disfrutar con sus oídos de todo esto, es como tener a nuestro nono, nuevamente con nosotros, al menos por unas horas, y la verdad que lo disfrutamos muchísimo, y la charla a la mañana siguiente me hizo acreedor de un cuchillo, vaya a saber uno de quien, pero bien bien viejito y gastado, de origen alemán que había encontrado en algún galpòn donde el trabajaba hace muchos años.

Como sabíamos que nos quedabamos a dormir nuevamente acá la segunda noche, le dijimos si nos cocinaban algo para cenar todos juntos, y los 2 nos dijeron fideos, se ve que los lunes tocaba fideos, y les sugerí que tenía ganas de comer algún Caponcito (CORDERO HASTA LOS 6 MESES, BORREGO TRAS LA PRIMER ESQUILA, Y DESPUES CAPÓN CUANDO LE SACAN LAS BOLAS) se los explico porque fue de lo primero que le pregunte y bue, asi fue que al llegar la noche del lunes, nos clavamos un rico caponcito, con puré de papá y batata, estas últimas las entregamos nosotros, porque vienen paseando en el auto desde el 9 de marzo y no daba para más, además del ajo, 3 limones y unas cebollas, q desastre que somos (si tambien se pudrieron unos morrones y no se que más por el camino) en este día salimos a recorrer de lleno los lagos Posadas y Pueyrredón, la verdad son muy lindos, pero corría un viento de la San Puta, que debe ser del sur nomá porque está en todos lados, hicimos un poco de Dakar, porque desvío que aparecía lo agarrabamos y ahí a pilotear por ríos secos de pura tierra, con Maris de fondo, tarareando la música del camel trophy, (tarararan tarara tararan tarara) y así matamos más que bien la tarde, quisimos llegar hasta la frontera, pero no pudimos poruqe habia un vado muy grande con el río crecido y el auto no pasaba, así que quedamos a 13 km nomá. Todo el recorrido de vuelta, con Gaby queriendo tomar mates, la puta, no se imaginan lo que es Gaby con ganas de algo jajaj, pero lo pedís lo tenes, bajamos a una playita, que ya verán en las fotos y con San Puta, nos tomamos unos mates y disfrutamos del descanso.

Ahora me voy a dormir, ya son casi las 11.55 del lunes, en este pueblo no hay nafta, o sea hay, pero no hay, la proxima estación está a 70 km, pero puede que no haya, así que de ser así tenemos que hacer 110 km más, si leen esto el martes por la noche, es porque llegamos a destino, si lo leen mucho más adelante, es poruqe no tuvimos nafta para seguir, el auto marca una autonomía de 250 km, esperemos llegar….

Gracias por seguirnos y que estén todos muy bien, besos!!!


15 de Marzo... Lago Posadas y Pueyrredon

Un párrafo aparte merece el viaje desde el Chaltén hasta Lago Posadas.
Como ya les contamos salimos al mediodia al ver que llovía y llovía y no ibamos a poder hacer la caminata. Que podíamos hacer en una cabaña, sin heladera, sin bidet y sin poder fumar. Lluvia en la ventana, calor de hogar, sin mate….si, hicimos lo que todos estan imaginando, nos fuimos hacia el nuevo destino, Lago Posadas y Pueyrredon.

Por el camino nuevamente la NADA. En este punto el concepto ya cambia, lo que uno entiende por la nada se transforma en un TODO. L ugar que uno mire, nada. Al norte, nada; al sur, nada; este y oeste, nuevamente la nada. Solo arbusto, montaña a lo lejos, cada tanto un guanaco perdido y un par de ovejas que mostraban señales de haber vida, porque además de nosotros en el auto las únicas señales de vida parecían ser los carteles, que imaginamos que deben haber sido plantados y crecido hace algún tiempo porque es difícil creer que alguien haya ido hasta ahí solo para poner un cartel de curva. La nada es una constante ya. Ahora uno entiendo cuando dicen que la patagonia está despoblada, pero claro, quien va ir a vivir ahí? Nadie , en la nada. Así durante largos 200 y pico de kms. Turnandonos para manejar y cada tanto alguna parada técnica donde intercalabamos cigarrillo y baño agreste. No así Mariana para quien su autonomía de viaje le permite hacer cientos de kms sin escalas en el medio.

Esto duró unas 8 hs aproximadamente hasta llegar a Bajo Caracoles. Un pueblo formado por un bar con 2 surtidores de nafta, un asentamiento de vialidad nacional, una escuelita y creo que ahí se termino todo. Cuando digo pueblo no imaginen calles ni nada por el estilo, es solo lo nombrado más arriba en donde sigue la ruta 40 y comienza la 39 que nos llevará hasta Lago Posadas. Ahí terminó la autonomía de todos.
Bajamos con la idea de comprar algunas galletitas, cargar agua para el mate, una pasada fugaz por el baño y seguir los 70 km de ripio que restaban por la rp 39. Nuevamente debemos hacer hincapié en la ayuda de Carmen, nuestro GPS que es casi un compañero más de ruta.
Entramos al bar que se los voy describir de la mejor manera que pueda.
Era un lugar de aproximadamente 5 x 10 mts. Un mostrador en L. Luz tenue a la tardenoche. Más atenuada por el humo del cigarrillo de las 15 personas que ahí estaban. Más o menos todos los habitantes del pueblito, o asentamiento, más algún camionero de paso. Sonidos ninguno. Casi se escuchaban las respiraciones de todos. Algunos parados, otros sentados, pero todos con la vista fija en la tele con el partido de Boca y Argentinos jrs. Entro Juán y ni giraron la vista, atrás Mariana. La cosa cambió. Detrás Gabriel. El partido dejó de tener interes. Nuevamente en silencio todos giraron hacia ella. Claro, sin desmerecer a Mariana, pero eran 3 personas nuevas después de vaya uno a saber cuanto tiempo sin ver algo más parecido a una mujer que las fotos de Susana Romero pegadas en los posters de la pared. Más si uno de ellos tiene pelo largo y rubio. Para ese entonces Mariana trataba de escabullirse y esconderse para que las miradas no la dejen embarazada. Todo esto seguía siendo en silencio, ni una mosca. Juan se acerca al mostrador y habla con el vendedor, no se le escucha lo que dice, el tono es bajo como si el aire fuera a cortarse por escuchar alguna voz. Mariana ya está desesperada por el baño pero no se anima ni a moverse del lado de Gabriel, ilusa si pensaba que podrían defenderla de ese manantial de hormonas. Salimos. Sanos y salvos, detrás de uno de los parroquianos que afortunadamente solo tuvo que atravesar la puerta y que bastante le costó. Chocó al menos una vez con cada marco y si hubiese tenido que pasar por un pasillo todas las paredes hubiesen sido suyas por el escabio que llevaba encima. Cigarrillo. Y a buscar agua para el mate. El mismo ritual, cabezas que giran pero esta vez con la desilusión de que la rubia no entró, sino Gabriel buscando agua, galletitas y claro, el baño. El tono volvió a ser como si fuese en secreto, nunca sabremos por que.
Ya nuevamente en la ruta nocturna por la montaña llegamos a destino. Un pueblo de no más de 200 personas, contando la exageración del gaucho que nos alojó. Bertotti. Quién merece una historia aparte. Su trabajo, su vida y de cómo casi lo "achuran" según sus palabras para operarlo de la columna… el Dr….. Rositto.(mi jefe)

El Fitz Roy. Un pueblo casi desierto. Las desventuras de un viaje. Y la sorpresa.






14 de marzo de 2009 El Chalten. Cambio de pueblo. Sigue el viaje y ya nos ubicamos en la ciudad del El Chaltén. Arrancamos muy tranquilos desde el calafate para estar en la ruta a las 11 am aprox. Recorrer 180 km no es tanto y mucho menos cuado son mayormente de asfalto a pesar de que creíamos eran de ripio. Desde la salida del Calafate ya se puede observar el Fitz Roy. Una roca enorme entre mucha montaña. Increíble que desde tan lejos ya se divise (ahí me volví a preguntar como es lo de la visibilidad cuando dicen que es de 10km). A medida que va pasando la ruta y se acrecienta el viento los paisajes se ponen cada vez más atractivos hasta el punto de ver a la izquierda de la ruta la inmensidad del Lago Viedma y de fondo, aunque no por eso menos inmenso, el Glaciar Viedma. Ni sabía que existía pero la visión desde la ruta es espectacular. Lago, glaciar, montañas nevadas y cubiertas en nubes como si realmente fuera una manta que las cubre, más a la derecha de nuevo el Fitz Roy y un glaciar más chiquito. Si entrase en las fotos lo pondría, aunque no supera la visión directa una verdadera belleza natural para mi desconocida hasta el momento. Seguimos en la ruta y se acerca El Chaltén pero se alejan los pantalones cortos y las remeritas. El viento no llega a lo que sufrió Mariana con 300 km/h pero debe andar por ahí. Según me dicen somos afortunados ya que es muy raro poder ver el Fitz Roy como se ve hoy, totalmente descubierto, ni una nube. Hasta a veces la gente viene por una semana y nunca llega a verlo completo. Por algo se llama el Chaltén que traducido es Montaña humeante; no por ser un volcán sino por las nubes que siempre los rodean. Si alguien no esta de acuerdo con esto dirigirse a Mariana que esta vez hizo de Wikipedia. Luego recorrida por el pueblo, caminando porque sino se termina rápido y planes para ver que caminata hacemos al día siguiente. Pero antes de esto, la sorpresa, o las sorpresas y las desventuras del viaje. Una cosa que nunca puede faltar cuando uno viaja es que sucedan cosas inesperadas. Siempre quedan las anécdotas pero el momento es cuando uno lo sufre. Quienes lean estarán imaginando que caminamos 6 horas en el hielo, o que nos quedamos sin alimentos en el medio del glaciar, o cosas de ese estilo. Lamento comunicarles que no fue así. Aunque no menos molesto según el lado que se lo mire. La primer sorpresa nos la llevamos al buscar lugar para dormir. Mariana fue esta vez la encargada de averiguar precios y ver las instalaciones. Sorpresa fue cuando volvió después de 5 minutos y nos dice… ¨ya cerré, a 180¨. Quedamos un poquito duros por que no habíamos visto otras pero si ella lo dijo, confiamos en su elección. Así que nos quedamos. Y ahí la segunda sorpresa, mientras acomodábamos los bolsos en una cabaña vistosamente agradable, cálida, limpita… la verdad que nada de que quejarse; excepto por un detalle que evidentemente Mariana no se percató… no hay bidet… Leyeron bien? Es decir, el bidet. Eso que esta en cualquier baño y que la señorita no se percató en ningún momento. Seguramente no les sonará tan grave como a nosotros. Ni tan gracioso como a Mariana que se rió durante todo un día más allá de todos los comentarios y chistes sobre el tema que se sucedieron a partir de eso y que no vamos a reproducir por acá. Pero así como lo leen, no hay bidet! Terrible. Apenas enterados de la situación veo como Juan entra con unos restos de Fanta en su mano, desde mi posición no tenía el panorama de la cocina, así que le digo: ¨No vas a guardar eso en la heladera”. Segundo Chan! del día. Que digo día… de los 15 min recientes. Tampoco tenía heladera!!! A partir de ese momento chequeamos todo, mesas, sillas, si hay ducha, camas y cualquier cosa que Mariana haya dicho que era potable. Más allá de todo la situación no fue tan grave pero al menos nos dio motivo de gracias durante 1 día ya que todo terminaba en la falta de heladera y bidet. Y a Mariana la dejamos que siga eligiendo lugares, pero desde ahora lo primero que mira es el baño y la cocina y todo sus elementos que la componen. Para ustedes quizás eso no se nada, para nosotros fue mucho, pero ahí no terminó el día de sorpresas. Una vez ubicados salimos a caminar a recorrer el pueblo y a planear el trekking del día siguiente, que desde ya les anticipo que nunca se realizó porque llovió desde temprano al día siguiente y no solo no pudimos ver mas el cerro sino que nos permitió dormir hasta el mediodía y salir hasta acá, a Lago Posadas, Hipólito Irigoyen desde donde escribimos, pero esas es otra historia. Volviendo a la caminata por El Chaltén mientras recolectábamos maderas para el disco nocturno vimos un personaje que nos llamo llamó la atención aunque no acreditábamos que fuera así, hasta que Juan pegó el grito para confirmar… ¨Pablo!¨ Y se dio vuelta… 3er sorpresa. Para los que no los conocen, se los presento: Pablo, Campillo. Si, el mismo Pablo Campillo en el Chaltén. Que hacía? Se casaba el hijo que vive ahí. Nos reconoció, hablamos un rato de la vida, de sus cosas, de su retiro, etc etc etc… la verdad que se nos pasó sacarnos una foto, pero la sopresa ya estaba. Se hizo largo. Como verán no tenemos mucho para hacer. Tampoco hay internet, ni teléfono, ni nada por el estilo. Escribimos ahora mientras esperamos que Doña Gladis y Mingo nos hagan el corderito al horno en esa casa de familia que paramos. Dos grandes y dos personas de gran corazón que nos cuentan sus hazañas en la estancia, con los pumas, los zorros y los caballos. Yo me cansé de escribir, asi que seguirá otro o en otro momento.