23 marzo 2009

22 de Marzo… ya no se que día de viaje vamos.

Llegamos a Bariloche. Gracias a mi Tio Juan y a Cristina estamos en una casa de familia. Es cabaña también pero nos alojaron unos amigos. Estamos más que cómodos, no nos podemos quejar. Lo único… y si, como no nos vamos a quejar de algo? Son los animalitos, tiene una siamesa embarazada que no le interesa dormir de noche sino refregarse con todo nuestro cuerpo, hay dos perritos que van y vienen y que todavía no sabemos cual de todos fue el que cagó en la escalera y meo en el piso. El rollo de papel higienico si sabemos que fue la gata porque la vimos mientras tiraba para desenrollarlo hasta que no quede nada y si algo faltaba para inculparla fue el pdazo de papel en la boca que le quedo… pero más allá de los animales la verdad que no nos podemos quejar, ni queremos, de nada.




Hay que aclarar que para llegar acá no fue tan facil.



El día empezo en esquel yendo a revisar el auto que andaba raro en la ruta. Lo raro significo un buje de la parrilla de suspensión roto que no podia repararse en esquel porque era sabado y no había tiempo. Suerte que Vivi (la dueña de las cabañas de Esquel) hablo conl mecanico y les dijo que eramos sus sobrinos porque sino ni nos atendian.



Asi que salimos a la ruta a no mas de 100 km por hora para evitar problemas. El problema mayor fue ver como nos pasaban los dunita gasoleros, los Tyco y tanto otro auto que se aprovechaba de nuestra desventaja. Pero llegamos.



Previo paso por El bolson, su feria hippie, la picada más rica de todo el viaje y la cerveza artesanal con a cual brindamos por seguir bancandonos durante 15 días ver nuestras caras todavía, que no es poco.


Ahora estamos robando señal de internet de las cabañas de enfrente, ya parecemos Okupas. Pero sirve para mandarles un par de fotos más de nuestro viaje.

No hay comentarios: